Una Nación Posindustrial
Por Miles Morland, presidente Miles Morland Foundation
Hace 150 años el Reino Unido era la capital industrial del mundo. Pero hoy somos una nación posindustrial. Hoy somos un imperio mundial de los servicios. En proveer servicios de toda clase, el Reino Unido supera por lejos a todos los países europeos. Exportamos a ellos servicios por $40.000 millones de dólares, mientras todos los países europeos combinados nos exportan servicios por apenas $18.000 millones de dólares.
Lo que Alemania es fabricando autos, un negocio aburrido e intensivo en capital, Gran Bretaña lo es proveyendo servicios, un negocio flexible e intensivo en creatividad. Un negocio mucho más acorde con los desafíos del siglo XXI. Veamos.
1. Derecho. De los 50 estudios de abogados más importantes del mundo, 48 son ingleses o norteamericanos. Los estudios de abogados más grandes del mundo son norteamericanos porque su mercado interno es gigantesco y, además, les apasiona litigar en las cortes. Pero cuando se trata de temas legales que involucran a dos o más países, por ejemplo, en las compras y ventas de compañías, Londres es el destino preferido y las cortes británicas el foro natural para litigar.
2. Auditoría. De las 20 firmas auditoras más grandes del mundo, 17 tienen su casa matriz en el Reino Unido. De las “big four”, dos, PriceWaterCoopers y Ernst & Young están en Londres; Deloitte es un joint venture británico/norteamericano y KPMG, que está perdiendo participación de mercado, está en Amsterdam. Los ingresos de cada una de las “big four” varían entre $30.000 y $40.000 millones de dólares. Si comparamos con la emblemática fabricante de autos francesa Renault, esta vende $56.000 millones de dólares. Pero las utilidades de cualquiera de las “big four”, que se estiman en torno a los $10.000 millones de dólares cada una, triplican las utilidades de Renault que alcanzan a solo $3.500 millones de dólares.
3. Bancos de Inversión. La mayoría de los bancos de inversión más grandes del mundo son norteamericanos, pero muchos de ellos tienen en Londres la sede que administra su negocio global. Londres continuará siendo la capital financiera del mundo. Incluso las bancas de inversión de los países de la Unión Europea tienen su base en Londres. Ninguna empresa multinacional que esté contemplando comprar a otra multinacional irá a Frankurt o París en busca de asesoría financiera. Irá a Londres.
4. Educación. De las 10 mejores universidades del mundo, según el ranking QS 2018, 5 son norteamericanas, 4 son británicas (Oxford, Cambridge, University College of London e Imperial College London) y 1 es Suiza. La mejor universidad de la Unión Europea, la francesa École Normale Supérieure, es recién la número 43.
5. Otros servicios. En negocios inmobiliarios, casas de remate, arquitectura, entretenimiento, música, arbitraje internacional, laboratorios médicos, casas editoriales y servicios basados en la creatividad y el ingenio humano, el Reino Unido es líder mundial. En muchos casos, nuestro dominio en estos servicios se ha potenciado gracias a los inmigrantes, sean estos empresarios franceses, científicos hindúes o banqueros norteamericanos.
La independencia de la Unión Europea nos convertirá en un país más flexible que no necesitará pedirle permiso a Bruselas, dominada por exportadores de manufacturas, para tomar nuestras propias decisiones en materia de regulaciones e impuestos que mejor sirvan a nuestros intereses.
El Reino Unido puede ser uno de los grandes ganadores del siglo XXI, el país que atrae a la gente más capaz. En cincuenta años más, la Unión Europea será un círculo más bien pequeño de países, el euro habrá sido abandonado por varios de sus socios y sus países miembros mirarán con envidia a través del Canal de la Mancha a un Reino Unido posindustrial, a un imperio mundial de los servicios