“Sacarle los patines”
La prácticamente nula creación de nuevos colegios particulares subvencionados no es más que un botón de muestra de que la mal llamada “Ley de Inclusión”, que buscó “sacarle los patines” a este sector, está dando sus frutos. En vez de mejorar estos colegios, que tienen el 54% de la matrícula nacional, para que formen parte de una buena educación pública, les cortaron las alas y las posibilidades de crecer. Hoy en nuestros colegios no hay espacio para la inversión ni la innovación. No hay recursos para mejorar un aula, construir una cancha deportiva o remodelar baños. El Estado solo se preocupa de la infraestructura de los colegios municipales y administra un fondo para ello. No existe un fondo equivalente para los subvencionados, castigándose a la mayoría de los alumnos chilenos que estudian en ellos. Tampoco existe el financiamiento bancario para las nuevas corporaciones y fundaciones que debieron asumir como sostenedores para continuar percibiendo la subvención escolar. En un escenario de ingresos limitados a subvenciones insuficientes (la reforma además puso fin al financiamiento compartido), la única forma de financiar los costos crecientes será reduciendo las prestaciones educacionales. Es lamentable pretender “achicar” a la fuerza al sector que libremente ha elegido el 54% de las familias y que logró que Chile alcanzara la más alta cobertura escolar en toda su historia republicana.
Raúl Martínez B., director nacional Conacep AG (El Mercurio, 22.8.19)