Empresas chilenas en América Latina
Por Carlos Gómez, profesor universitario y consultor de empresas
La introducción a partir de 1975 de un modelo de libre mercado promovió el desarrollo y la expansión de la empresa privada como motor del crecimiento económico y del progreso social del país. Junto al desarrollo de su mercado interno, rápidamente las compañías chilenas iniciaron la expansión internacional a partir de 1982 cuando Cencosud inauguró su primer Jumbo de 17.000 metros cuadrados en la zona de Lugano en Buenos Aires. Desde 1980 hasta hoy, más de 3.000 empresas chilenas han invertido, en 60 países de los cinco continentes, $150.000 millones de dólares, de los cuales el 80%, $120.000 millones de dólares, lo han invertido en América Latina.
El desarrollo y la sofisticación del mercado de capitales chileno, hecho posible por la introducción en 1980 del sistema de capitalización para las pensiones, fue clave para financiar esta enorme inversión. La introducción en 1981 de las universidades privadas y centros de formación técnica, junto al crecimiento de las becas para estudiar administración y economía en las mejores universidades del mundo, expandieron exponencialmente los horizontes educacionales de los chilenos y fueron la base del capital humano que las empresas chilenas convirtieron en una capacidad de gestión empresarial de alto nivel para competir exitosamente en los mercados internacionales.
El fortalecimiento de los derechos de propiedad a nivel constitucional, generó la confianza indispensable para que accionistas y acreedores, así como los fondos de pensiones de los chilenos, aportaran parte de los $120.000 millones de dólares que convirtieron a la mayoría de las multinacionales chilenas en líderes regionales en sus respectivos mercados.
La experiencia de los empresarios y ejecutivos adquirida en Chile desarrollando mercados complejos, junto a la capacidad de gestión y al capital humano calificado de sus trabajadores, permitió a las empresas chilenas aprovechar las oportunidades de inversión en la región, desplazando a importantes competidores de Estados Unidos y Europa en todos los sectores en que incursionaron, ente ellos, a Sears, J.C. Penny, International Paper, Home Depot y Carrefour.
Las reformas económicas de libre mercado realizadas en los países de la Alianza del Pacífico, que siguieron el exitoso modelo chileno de desarrollo, y las privatizaciones en Brasil y Argentina, también generaron oportunidades de inversión que las compañías chilenas aprovecharon.
Para financiar el inmenso capital requerido para expandir sus operaciones en América Latina, las mayores multinacionales chilenas se abrieron también a la bolsa de Nueva York. Entre ellas destacan Enelam, Latam, CCU, Andina y Banco de Chile.
El principal destino de las inversiones chilenas en América Latina es Brasil con $37.000 millones de dólares, equivalente a un 31% del total de los $120.000 millones invertidos. Le sigue Perú con $20.000 millones de dólares, 17% del total, y Colombia con $19.500 millones de dólares, un 16% del total. En cuarto lugar se ubica Argentina con $19.000 millones de dólares, un 15,8% del total. El 20% restante está invertido, principalmente, en Ecuador, Uruguay, Venezuela y México.
Los servicios son el sector más importante donde las multinacionales chilenas han invertido $42.000 millones de dólares, un 35% del total. Los servicios comprenden el retail, transporte, logística y comunicaciones. La energía es el segundo sector en importancia donde las compañías han invertido $38.000 millones de dólares, un 32% del total. Destacan en este sector las inversiones en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. La industria, en tercer lugar, comprende una inversión de $31.000 millones de dólares, un 26% del total, principalmente en plantas de celulosa, papel tissue y alimentos. Los $8.400 millones restantes, un 7%, las compañías chilenas los invierten en minería y agroindustria.
Para financiar el inmenso capital requerido para expandir sus operaciones en América Latina, las mayores multinacionales chilenas se abrieron también a la bolsa de Nueva York. Entre ellas destacan Enelam, Latam, CCU, Andina y Banco de Chile.
El principal destino de las inversiones chilenas en América Latina es Brasil con $37.000 millones de dólares, equivalente a un 31% del total de los $120.000 millones invertidos. Le sigue Perú con $20.000 millones de dólares, 17% del total, y Colombia con $19.500 millones de dólares, un 16% del total. En cuarto lugar se ubica Argentina con $19.000 millones de dólares, un 15,8% del total. El 20% restante está invertido, principalmente, en Ecuador, Uruguay, Venezuela y México.
Los servicios son el sector más importante donde las multinacionales chilenas han invertido $42.000 millones de dólares, un 35% del total. Los servicios comprenden el retail, transporte, logística y comunicaciones. La energía es el segundo sector en importancia donde las compañías han invertido $38.000 millones de dólares, un 32% del total. Destacan en este sector las inversiones en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. La industria, en tercer lugar, comprende una inversión de $31.000 millones de dólares, un 26% del total, principalmente en plantas de celulosa, papel tissue y alimentos. Los $8.400 millones restantes, un 7%, las compañías chilenas los invierten en minería y agroindustria.
Las principales multinacionales chilenas con inversiones en América Latina son Enelam, Falabella, Cencosud, CMPC y Latam.
En 1992, Enelam (ex Enersis) dio su primer paso en el exterior al comprar en $112 millones de dólares la generadora Central Costanera y la distribuidora Edesur en Argentina. Al cabo de 27 años, Enelam se convirtió en la mayor empresa eléctrica privada del continente con ventas por $12.000 millones de dólares en cuatros países, Colombia, Brasil, Perú y Argentina. En 2018, compró en $1.500 millones de dólares Electropaulo, la mayor distribuidora de energía de Brasil que atiende a 17 millones de clientes. Con una capacidad instalada de 11.300 MW, un 60% de fuente hidroeléctrica, la compañía vende 65.000 GWh al año a 25 millones de clientes en América Latina. Colombia, donde Enelam posee un 20% de participación de mercado, es el país más importante que aporta un 36% del EBITDA total de $3.500 millones de dólares; Brasil, con un 17% del mercado, aporta el 35%; Perú, con un 20%, contribuye con 17% y Argentina aporta el 12%. Enelam transa sus acciones en Santiago y Nueva York y posee una capitalización bursátil de $16.000 millones de dólares.
En 1993, Falabella inauguró su primera tienda en Argentina y Sodimac en Colombia. Hoy, con una capitalización bursátil de $11.000 millones de dólares, es el líder regional con 67 tiendas por departamento y 164 de mejoramiento del hogar con ventas por $5.000 millones de dólares en Perú, Colombia, Argentina, Brasil, México y Uruguay. También opera en estos países 69 supermercados, 26 centros logísticos, 159 sucursales bancarias y 5 centros comerciales. En Perú y Colombia es el principal actor del mercado en tiendas por departamento y mejoramiento del hogar. Sus operaciones internacionales aportan el 47% del EBITDA de $1.600 millones de dólares, al cual Brasil contribuye con un 23%, Perú con un 21% y Colombia con un 2,5%.
Adicionalmente a la presencia física, la compra en 2018 de la plataforma de comercio electrónico Linio potenciará las ventas multicanal y digitales en todos los países de la región para competir con plataformas mundiales como Amazon y Aliexpress. Las ventas multicanal y digitales ya explican el 3,6% de sus ventas y crecen a tasas anuales de más de dos dígitos. En 2018, Falabella tuvo 874 millones de visitas a sus plataformas digitales de venta. A ello se suma la eficiencia logística indispensable para sostener las ventas multicanal, que tuvo un hito relevante con la puesta en marcha en San Bernardo del centro logístico automatizado más moderno de la región. Emplazado en 47.000 metros cuadrados y con una inversión de $100 millones de dólares, cuenta con 264 robots que almacenan y extraen los productos para descargarlos en zonas en los que se clasifican.
A partir de 1982, cuando Cencosud inauguró su primer hipermecado Jumbo en Argentina, la compañía, con una capitalización bursátil de $4.100 millones de dólares, se transformó en uno de los mayores operadores de retail en América Latina, con ventas de $7.000 millones de dólares en 776 tiendas en Argentina, Brasil, Perú y Colombia. Su principal unidad de negocio son 676 supermercados con 1.700.000 metros cuadrados. Le siguen 61 tiendas de mejoramiento del hogar con 415.000 metros cuadrados. Además, ha construido 28 centros comerciales y 11 tiendas por departamento. Sus principales marcas en supermercados son Jumbo, Vea, Disco, Bretas, Gbarabosa, Perini, y Prezunic; en mejoramiento del hogar, Easy y en tiendas por departamentos, París en Perú. En los cuatro países Cencosud desarrolló servicios financieros que contribuyen con el 15% de su EBITDA de $850 millones de dólares. A este EBITDA, Argentina es el principal país que contribuye el 25%, Perú el 11% y Colombia el 4%.
Para consolidar su operación local y continuar su expansión internacional, Cencosud ha puesto el foco en desarrollar las ventas multicanal donde ya en París explican el 15% y, en toda la compañía, el 3%. Asimismo, listó en bolsa su recién creada filial de centros comerciales, comenzó un esfuerzo de mejoramiento operacional e inició ventas de activos no estratégicos para consolidar su estructura de capital que le permita financiar su crecimiento futuro.
En 1991, CMPC inicia su internacionalización en Argentina con la compra de la empresa de pañales Química Estrella San Luis. Con ventas totales de $6.200 millones de dólares y una capitalización bursátil de $6.100 millones de dólares, en la actualidad opera 43 plantas de celulosa y papel tissue con operaciones en Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Uruguay, Ecuador y México. CMPC es el mayor productor de papel tissue en América Latina y el cuarto productor de celulosa del mundo con 4.100.000 de toneladas de celulosa fibra corta y larga. La planta Guaiba en Brasil, que adquirió en 2009, produce el 47%, 1.930.000 toneladas. Su filial de papel tissue, Softys, opera 4 plantas en Brasil, 3 en México, 2 en Argentina, y el mismo número en Colombia y Perú, además de una en Uruguay. Con un EBITDA de $1.800 millones de dólares, sus principales contribuidores son los negocios de celulosa, con un 87%, Softys con un 8% y Packaging con un 4%.
Con un patrimonio forestal en Chile, Argentina y Brasil de 1.152.545 hectáreas, CMPC se autoabastece de celulosa para sus plantas. Posee también importantes ventajas competitivas derivadas de la mayor velocidad de crecimiento de las plantaciones y de la cercanía entre las plantas y los puertos de embarque. Estas ventajas la convierten en uno de los productores de celulosa de más bajo costo del mundo, con plantaciones forestales en Chile que alcanzan a 474.000 hectáreas de pinos y eucaliptus y en Brasil a 118.000 hectáreas. Brasil explica el 9% de los ingresos de CMPC.
En 1999, LATAM estableció una operación de vuelos domésticos en Perú. Entre 2003 y 2009, inició también operaciones de vuelos domésticos en Argentina, Colombia y Ecuador y, en 2012, en Brasil, con la fusión con TAM. Esta expansión regional convirtió a LATAM en la mayor línea aérea de América Latina con una capitalización bursátil de $6.600 millones de dólares. En los cinco países de la región en que opera vuelos domésticos, transporta a 52 millones de pasajeros a un promedio de 1.036 vuelos al día. Estas operaciones regionales explican el 38% de sus ventas de $10.300 millones de dólares. Del total de pasajeros transportados en la región, 28 millones corresponden a Brasil, 7 a Perú, 5 a Colombia, 2 a Argentina y 1 a Ecuador.
Su liderazgo regional se manifiesta en participaciones de mercado que alcanzan a 58% en Perú, 36% en Ecuador, 33% en Brasil, 22% en Colombia y 18% en Argentina lo que comprende el 90% del tráfico aéreo regional. La filial LATAM Cargo contribuye con el 11% de las ventas generadas por 921.000 toneladas de carga transportada a 150 destinos en 29 países. El 65% de la carga se transporta en vuelos de pasajeros y el resto en 9 aviones dedicados, de los 312 que componen la flota global. Para sostener el futuro crecimiento y la eficiencia operacional, LATAM enfrenta el desafío de reducir los costos de mantención por la vía de disminuir el número de modelos de aviones operados, así como optimizar las rutas para mejorar los índices de ocupación.
Esta notable expansión internacional de las compañías chilenas fue posible gracias al modelo de libre mercado chileno, con acceso a un robusto mercado de capitales fundado en un sistema de capitalización para las pensiones que ya acumula $250.000 millones de dólares, de los cuales una parte sustancial están invertidos en múltiples instrumentos financieros emitidos por compañías chilenas que respaldan su crecimiento. Hacia el futuro, esta expansión enfrenta nuevos desafíos que impone el acelerado avance tecnológico y la creciente competencia por los mercados latinoamericanos, especialmente, Brasil que está introduciendo reformas en la dirección de libre mercado y los países de la Alianza del Pacífico que imitaron el exitoso modelo de desarrollo de Chile.