El teorema de Arrow
La teoría de las decisiones públicas ha sido definida como el estudio de las decisiones que no se adoptan en el mercado, y que constituye, en último término, un área de interacción entre la ciencia económica y la ciencia política. Sus supuestos de comportamiento la inscriben en la corriente de pensamiento político-filosófico de Thomas Hobbes y Benedict Spinoza y en los desarrollos de la ciencia política desde James Madison y Alexis de Tocqueville. Difiere de ellos en que utiliza el instrumental analítico de la economía moderna.
Fue Kenneth J. Arrow, profesor de la Universidad de Harvard, quién provocó con su libro “Social Choice and Individual Values” (1951) una verdadera explosión de interés por el tema en el mundo académico. A partir de la famosa Paradoja de la Votación planteada originalmente por M. de Condorcet, Arrow condujo el análisis al máximo nivel de abstracción obteniendo conclusiones de gran interés.
El Profesor Arrow demostró el importante “Teorema de la Imposibilidad”. Dados 5 axiomas que representan algunos de los principios valóricos básicos de las sociedades occidentales y que incluyen supuestos de racionalidad individual y colectiva, Arrow demostró lógicamente que es imposible lograr -con estas condiciones- una solución coherente al problema de la formulación democrática de las decisiones públicas. La moraleja no es, que, por no existir mecanismos democráticos perfectos estos procesos deban ser descartados, sino que ellos no pueden establecerse sobre cualquier conjunto de postulados y que existen distintas maneras de transformar las preferencias individuales en una decisión a nivel social.
Desde entonces, se ha discutido a fondo el por qué de las decisiones públicas; los distintos métodos de adoptarlas y sus consecuencias tanto en un esquema de democracia directa (regla del consenso, mayoría óptima, mayoría simple, intercambio de votos, votación con puntaje, etc.) como de democracia representativa (el votante típico, multipartidismo, el comportamiento de los votantes, etc.); la teoría de los partidos y las coaliciones políticas; las concepciones normativas acerca de las decisiones sociales, etc.
Es conveniente en momentos en que el país se aboca a la construcción de un nuevo orden institucional de largo plazo, considerar esta vertiente de pensamiento analítico y moderno en torno a un tema de tan trascendental importancia.