Cinco reformas para Ecuador
Por el Instituto Ecuatoriano de Economía Política (julio 2020; Extracto)
1. Reducir el tamaño del Estado
Proponemos reducir el gasto fiscal corriente en al menos un 20%, exceptuando salud, educación y seguridad. Las más de 40 empresas estatales deberían concesionarse o privatizarse. El presupuesto debe elaborarse con la metodología base cero. Implantar un nuevo sistema tributario con dos clases de impuestos: renta e IVA. El primero sería de tasa única, eximiendo a las rentas por debajo de un cierto nivel.
2. Flexibilizar la legislación laboral
Proponemos una reforma laboral que permita crear formas voluntarias de empleo como contratos permanentes, por hora, a plazo fijo o por proyecto. La reforma debe facilitar tanto la contratación como la desvinculación de personas; contemplar salarios por debajo del mínimo para personas sin experiencia, en calidad de aprendices, pasantes u otros sin experiencia previa, hasta máximo por un año de duración, para que trabajen formalmente mientras obtienen experiencia. Permitir jornadas laborales flexibles y fijar un salario mínimo anual en base a la productividad real de la economía. Definir un sistema de término de contratos laborales que sea justo para ambas partes e incentivar que las diferencias entre ellas se resuelvan ágilmente a través de métodos alternos como la mediación o el arbitraje especializado.
3. Convertir a los trabajadores en propietarios
Proponemos crear un sistema de capitalización individual en el que sean los trabajadores los que elijan qué organización administra sus ahorros para la pensión, en qué se invierten según sus preferencias de riesgo y en el que los ahorros sean portables a otra administradora si así lo desean. Los trabajadores -salvo aquellos que estén muy cercanos a su edad de jubilación- podrán elegir entre el sistema antiguo y el nuevo. Los nuevos trabajadores ingresarán automáticamente al nuevo sistema de capitalización individual. Respecto del componente de salud del IESS, proponemos que los empleadores sigan aportando el porcentaje actual (5,71%), pero no al organismo estatal IESS, sino a instituciones especializadas en planes de medicina prepagada o seguros de salud que el trabajador elija. Actualmente los trabajadores sufren las consecuencias de ser los clientes cautivos de un monopolio estatal conocido por la corrupción y el despilfarro.
4. Internacionalizar el mercado de capitales
Proponemos convertir a Ecuador en un centro financiero internacional de América Latina, mediante promulgar una ley bancaria sencilla y flexible que permita a los ecuatorianos acceder a tasas de interés más bajas y créditos de mayor volumen. Esta reforma convertiría a los bancos internacionales en facilitadores de liquidez. Para esto es necesario simplificar las regulaciones financieras, eliminar las restricciones y los impuestos a los movimientos de capitales y permitir las operaciones financieras dentro y fuera del territorio. Adoptar un sistema de tributación territorial y eliminar el Banco Central que no tiene sentido en una economía dolarizada como la ecuatoriana.
5. Abrir Ecuador al mundo
Proponemos firmar acuerdos de libre comercio con nuestros principales socios comerciales y reducir unilateralmente los aranceles para convertirnos en una economía abierta al comercio internacional. La apertura comercial reducirá el costo de vida para toda la población y el costo de producción en la economía, junto con aumentar la productividad y la competitividad del Ecuador en los mercados internacionales. Además, rompería las estructuras oligopólicas existentes como consecuencia de la mayor exposición a la competencia de empresas internacionales.