Autonomía derrota la inflación
(“Central Bank Independence and Inflation in Developing Countries”, por Ana Garriga, PhD en Ciencia Política y César Rodríguez, PhD en Economía, ambos U. de Pittsburgh, Journal of Economic Modelling, febrero 2020; Extracto)
Nuestro estudio se focalizó, entre 1980 y 2013, en 118 países en desarrollo y concluyó que la independencia del Banco Central es esencial para controlar la inflación.
El número de países analizados y la extensión del período evaluado son los más amplios que hayan sido estudiados hasta ahora, lo que nos da confianza en que las conclusiones que obtuvimos son muy sólidas.
El control de la inflación es de la mayor importancia porque son bien sabidos los negativos efectos económicos y sociales que ella tiene en la población, especialmente en la más desvalida.
Uno de los principales objetivos de garantizar la independencia de los Bancos Centrales es evitar que las presiones políticas del gobierno signifique adoptar políticas monetarias expansivas que causan espirales inflacionarias. Para los países desarrollados existe abundante evidencia que a mayor independencia del Banco Central menor es la inflación.
En efecto, en ausencia de independencia del Banco Central, los gobiernos utilizan la política monetaria para priorizar objetivos diferentes al principal, como provocar súbitos aumentos de la producción y del empleo, que no tienen sustento en la productividad, por lo que generan altos costos inflacionarios.
En países en desarrollo, nuestro estudio detectó que, con Bancos Centrales independientes, la inflación puede reducirse, en promedio, en hasta 6 puntos porcentuales anuales.
Nuestras conclusiones indican que el impacto positivo sobre el control de la inflación no depende de si la institucionalidad del país es democrática o no, aunque el control es mayor mientras más democrático es el país.
El estudio también demostró que la clave para controlar la inflación está en los aspectos institucionales que convierten al Banco Central en independiente. Entre estos, destacan:
1) Los objetivos específicos del Banco Central, especialmente si el control de la inflación es el objetivo fundamental.
2) Quién nombra al presidente y por cuánto tiempo, de modo de garantizar la independencia de los principales ejecutivos del Banco.
3) Que el Banco Central sea el único responsable de la política monetaria y
4) Que el Banco Central tenga fuertes limitaciones para financiar al Gobierno.
Por otra parte, nuestra investigación demostró que el control de la inflación por parte de un Banco Central independiente se fortalece con la apertura a la inversión extranjera, con el tipo de cambio flexible y con la adopción de objetivos predeterminados de inflación por parte del Banco Central.
Entre los 118 países que estudiamos figuran Argentina, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Estonia, Hungría, India, Israel, Lituania, México, Perú, Polonia, Rusia, República Eslovaca, Sud África y Uruguay.